Gestión
Gestión municipal brinda ornato y rescata planificación. La vida en ciudad se mide y califica por los beneficios puntuales que esta le ofrece a sus pobladores, desde el acceso eficaz a los servicios públicos hasta el correcto mantenimiento y disposición de las áreas recreativas o de esparcimiento.
La recuperación de esos espacios es otro de los logros bajo la gestión de José Ramón López y el Plan Socialista de Embellecimiento para Ciudad Guayana, idea implementada desde que el gerente municipal asumió el cargo.
Tras la puesta en funcionamiento de un nuevo módulo policial y su brigada ciclística en el malecón de San Félix, la comunidad retoma poco a poco ese espacio que otrora mostró su mejor cara. Gran parte de su atractivo reside en que el lugar se ubica a las riberas del imponente Orinoco; la belleza del Palacio Municipal, el bosque de árboles tropicales y las caminerias están allí esperando por los guayacitanos, quienes habían abandonado el lugar desde hace años pues la inseguridad, suciedad y desorden reinaban allí.
Con la recuperación y reorientación de estos espacios, se disminuye la vulnerabilidad de los sectores en pobreza urbana ante la exclusión social, coadyuvando, a la vez, al mejoramiento de la calidad de vida mediante el fortalecimiento de la seguridad y las áreas para el sano disfrute.
La limpieza y el ornato público es otro aspecto resaltante de la gestión, 32 vías principales están siendo desmalezadas continuamente y el alumbrado público cubre ya el 90% de la totalidad de avenidas de la urbe. El alumbrado ofrece una sensación de seguridad y orden en las ciudades, la limpieza y demarcado favorecen el correcto uso de las vías.
La inauguración de un nuevo mercado municipal dignifica a la ciudad, atrás quedarán los años donde la suciedad reinaba en los lugares que por su naturaleza, al dedicarse al expendio de alimentos, deberían mostrar siempre una cara pulcra y ordenada a los compradores. Esta obra presenta un 60% de avance y se han sido invertidos 17 millones de bolívares para su culminación.
La educación ha sido también una prioridad bajo la dirección de José Ramón López, con recursos municipales se construyeron recientemente el Centro de Educación Inicial Puerto Ayacucho, ubicado en Campo Rojo y el Divino Niño, ubicado en Valle Verde. El total de 15 escuelas distribuidas por el municipio están en condiciones óptimas para ofrecer educación a los niños, quienes serán los administradores de la Guayana del futuro.
Orden en casa
El rescate del centro de San Félix sigue en progreso, cada ciudad debe contar con espacios que reivindiquen su historia y mantengan el contacto cercano y afable entre el ciudadano y sus calles; la actual disposición municipal que restringe el estacionamiento de vehículos en las calles Bolívar, Ramírez, Cedeño, Mariño y el corredor Páez busca precisamente eso, los brocales amarillos son el indicativo de prohibición para estacionar, los rojos estarán dispuestos para el transporte público. El reordenamiento y ornato del centro de San Félix logrará lo que muchos ciudadanos esperan, caminar con sosiego en la popular zona comercial y no sentirse agobiado por la contaminación y congestión que producen los vehículos.
Rescate del sentido de pertenencia
Reza la sabiduría popular que sólo se puede querer aquello que se siente como propio, es por ello que la cultura ciudadana y el sentido común deben ser una prioridad para cada guayacitano. La Alcaldía de Caroní promueve el reordenamiento urbano que ofrezca calidad de vida a sus habitantes, pero no es un trabajo en solitario, cada habitante debe esforzarse por mantener lo que el esfuerzo mancomunado institucional ha logrado en los dos años de gestión de José Ramón López.
Acciones en conjunto tales como la organización vecinal que promueva la limpieza de las calles, la correcta disposición de la basura en urbanizaciones o evitar arrojar desperdicios en la vía pública son vitales para mantener el orden que tanto se anhela. El ciudadano común es el principal actor en la vida urbana, simples conductas hacen la diferencia entre calidad de vida y el deterioro de la misma; sienta a Guayana como suya, haga uso de sus espacios públicos y camine por sus calles, alerte a los organismos competentes sobre cualquier anomalía y sea parte del cambio y lo que los planificadores de la ciudad soñaron hace 49 años: una urbe modelo en Latinoamérica.