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2.Ago.2010 / 10:26 am / Haga un comentario

La presidenta de la Comisión permanente de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología del Consejo Legislativo del estado Bolívar, diputada Miriam Reyes, informó que la discusión del proyecto de ley orgánica de cultura, se viene discutiendo en todo el territorio nacional, esto con la idea de aplicar el parlamentarismo social de calle, una herramienta utilizada por el gobierno nacional para llevar el poder popular a su máxima expresión.

“Estamos con los cultores y los representantes de los consejos comunales que se nos quieran unir en todos los municipios del estado Bolívar, hoy nos reunimos en Caroní, porque el gobierno venezolano entendió que debemos convertir al pueblo en un organismo legislador”, dijo Reyes.

La diputada local informó que todo el análisis recolectado se convierte en una data, que servirá de aporte significativo para luego ser elevado al Ministerio del Poder Popular para la Cultura e igualmente a la comisión de educación y cultura de la Asamblea Nacional para ser discutida durante el segundo período que inicia del 15 de septiembre hasta el mes de diciembre

Los organismos que patrocinan esta actividad en el país son la Asamblea Nacional y el Misterio del Poder Popular para la Cultura, en el caso del estado Bolívar, la batuta la lleva el Consejo Legislativo estatal, bajo la coordinación y colaboración de la Secretaría de Cultura de la Gobernación de Bolívar, así como de las diferentes dependencias municipales culturales de la región, como por ejemplo el Instituto Municipal de Cultura Caroní (IMC Caroní) y el Despacho del Alcalde José Ramón López, representado en la figura de Delio Jiménez, presidente del IMC Caroní.

Estructura de las mesas de trabajo

Para la consulta pública del proyecto de Ley Orgánica de la Cultura fue escogido la sala de usos múltiples del CTE Cachamay, allí se reunieron cultores culturales (creadores, directores, difusores, artistas), representantes del gobierno nacional, municipal y estadal.

Se colocaron 5 mesas de trabajo divididos de la siguiente forma: Mesa 1, para la discusión de las disposiciones generales; Mesa 2, culturas que conforman la identidad venezolana, diversidad cultural y patrimonio cultural; Mesa 3, política cultural pública, órgano rector y órganos de planificación; Mesa 4, fomento de la economía social y endógena de la cultura, seguridad social de los trabajadores culturales; Mesa 5, protección del derecho de autor individual y colectivo, zonas culturales especiales, defensa, fomento y promoción de la artesanía y culturas populares consecutivas de la venezolanidad, de las sanciones, disposiciones transitorias y disposiciones finales.

Discusión en pleno

En la sala ubicada en el “tepuy del deporte y el entretenimiento guayanés”, se vieron las caras un importante número de personalidades de la cultura regional, personas que vienen luchando por la sobrevivencia de las artes en Ciudad Guayana, como por ejemplo: el director de los grupos de teatro Trapecio y Tepta (Uneg) Ricardo Roldan, el “maestro de los títeres” Mario Pereira, el dramaturgo Federico Espina, Amanda Madero, Pablo Roldan, Alí Rodríguez, el destacado músico Francisco “Azabache” Centeno, el director de la escuela de artes Armando Reverón Miguel Pedríquez, el teatrero Miguel Marcano (hoy miembro del IMC Caroní) entre otros.

Por la mesa uno, Gabriel Ramírez, coordinador de Investigación Patrimonial de la Secretaría de Cultura de la gobernación, indicó que en pleno consenso sobre el tema que les tocó asumir en la discusión, se llegó a la conclusión de que es importante proponer realizar un glosario de términos antropológicos que acompañe a la ley.

Ramírez, consciente de que la oportunidad de analizar el proyecto de ley es un paso importante para hacer del documento final un instrumento legal que incluya a todos por igual, destacó algunos aspectos que deben ser mejorados, según la visión de sus compañeros de debate, como por ejemplo: “definir el ámbito de acción de la ley, designar los órganos competentes encargados de la actividad cultural, se debe contrarrestar su aspecto excluyente, pues deja por fuera a algunos grupos culturales – geográficos que hacen vida en el país, como por ejemplo a personas venezolanas descendientes de europeos, asiáticos, entre otras regiones mundiales.

“La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresa que nuestro país es una república pluricultural y multiétnica, no sólo compartimos con personas venidas de otros pueblos, sino que cada uno de esos pueblos tienen una diversidad que es reflejo del mundo, una de las cosas positivas que refleja está ley, es que reconoce que el proceso cultural venezolano es un proceso que se inicia mucho antes de la llegada de Colón, mucho antes de la conquista hispanoamericana, es una ley que hace referencia de la cultura indígena y afrodescendiente, pero también hay que recalcar que hoy nuestro país es centro de muchas culturas, pues hemos sido por tradición la casa de muchos emigrantes que crecieron en el territorio nacional”

José Tomás Águila, ubicado en al mesa 2, se identificó como una persona interesada en la cultura, aun cuando no representa a ninguna institución, reflejó que la importancia de la ley está en que la misma servirá para regular e incentivar los elementos tangibles e intangibles de la existencia y la coexistencia del pueblo, por otro lado asegura que en la ley se debe definir el término autogestionario e incluir a los pueblos indígenas para que expongan de que manera ellos pueden ser incluidos en esta actividad, aunque ellos llevan miles de años practicando la autogestión; para Águila es importante defender la lengua de los pueblos originarios, la artesanía, sus conocimientos ancestrales, su visión integral de la cultura.

En la mesa 3, José Lugo, director general de la Asociación Civil Kaikó, “con esta ley se puede conseguir muchos beneficios para los practicantes de las diferentes especialidades artísticas, a través del acceso a recursos, apoyo institucional; uno de los mejores logros sería la seguridad social de los artistas, porque los trabajadores culturales a nivel nacional no gozan de ninguna seguridad, se hace difícil conseguir los recursos para asegurar la vejez de los cultores culturales e incluso para tratar una enfermedad o accidente de los mismos; también la ley recoge todo el sentimiento cultural para seguir creciendo a nivel cultural en el país”, dijo Lugo.

Siguiendo el recorrido por cada una de las mesas, le tocó el turno a Miguel David Martínez, representante de la Asociación de Trabajadores Culturales del estado Bolívar, quién pidió se acelere la aprobación del documento, para hacer de él letra viva que defienda la integridad de los cultores culturales, para Martínez, son más de 50 años de lucha para aprobar una ley como la que se está presentando.

En la última mesa (número 5), el representante del Consejo Comunal Fuerzas Unidas de Colinas de Pinto Salinas de la UD 109 parroquia Simón Bolívar, Leonidas Sifontes, infirió que el respeto del derecho de autor es una acción que sirve para crear una carpeta cultural más extensa y motiva la creación, tanto colectiva como individual, además el hecho de incluir, de manera obligatoria, espacios para la cultura en los proyectos habitacionales del futuro, originará más actividades que incluyan a la población en la práctica y disfrute del arte.

 

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