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En el marco del Día Nacional del Maestro, la iglesia Inmaculada Concepción congregó a los educadores de Ciudad Guayana desde muy tempranas horas de la mañana, quienes agradecieron a Dios por la vocación de enseñar y pidieron fortaleza para seguir formando a ciudadanos ejemplares.
Con una misa de acción de gracias dirigida por monseñor Mariano Parra Sandoval en la iglesia Inmaculada Concepción, seguida de un protocolar acto en la plaza Bolívar de San Félix donde los docentes ofrendaron ante El Libertador, la Alcaldía Socialista Bolivariana de Caroní y los educadores de Ciudad Guayana celebraron el Día Nacional del Maestro.
El 15 de enero de 1945 es recordado por los educadores de Venezuela con gran satisfacción, pues fue decretado por el presidente Isaías Medina Angarita como el Día Nacional del Maestro en homenaje a estos abnegados profesionales con vocación de impartir enseñanza.
Para homenajear a los docentes de Caroní, los cuales diariamente dejan lo mejor de sí en los salones de clases, varios de ellos se congregaron en la plaza Bolívar para ofrendar y celebrar su día.
Entre las instituciones que ofrendaron se encontraban: la Alcaldía de Caroní, las 13 escuelas básicas municipales, el Distrito Escolar 01 Caroní, la Federación Venezolana de Maestros, las Misiones Ribas y Cultura, el Sindicato de Educadores Regionales del estado Bolívar y la Unidad Educativa Nacional Fronteras Guaiparo.
Aunque la directora de Educación Municipal, Liris Sol Velázquez, no estuvo presente en el acto porque se trasladó a Caracas al primer Congreso Extraordinario del PSUV, envió sus felicitaciones a todos los maestros y les aconsejó que día tras día continúen cumpliendo con su labor como sembradores de sueños y esperanzas.
“Desde el año 1999 un gran número de maestros nos hemos comprometidos a crear una escuela transformadora de la sociedad, que se identifique con sus tradiciones nacionales, regionales y locales, con el fin de construir una sociedad más justa y fortalecer a los individuos”, expresó Liris Sol Velázquez.
Del mismo modo agregó que: “Ser maestro es un oficio divino donde se le enseña a los niños a creer en sus ideales y en aquellas cosas que no se ven pero que son realidad como los sueños, que nos dan la esperanza para hacer realidad las cosas (…) El maestro enseña a dejar huellas en la vida y enseña el valor del respeto, la confianza, la fe y la solidaridad”.